Se trata del metapneumovirus, una enfermedad respiratoria que afecta a personas de todas las edades, aunque más a niños, adultos mayores y a aquellos que tienen un sistema inmunológico débil.

La transmisión de esta enfermedad suele ser a través de la tos, estornudos y otros formas de emisión de partículas de saliva, como suelen contagiarse los virus respiratorios.

Los síntomas son muy parecidos a los del virus respiratorio sincitial. Esto puede manifestarse con congestión nasal, fiebre, tos, sibilancias y, en los casos más graves, bronquiolitis, neumonía y síndrome de dificultad respiratoria aguda. En los bebés, menores de 6 meses, puede manifestarse con apnea. En un adulto sanos, el metapneumovirus humano se sufre como un resfriado común.