Cuando los efectivos del Servicio Penitenciario realizaban requisas de rutina, a los familiares de las personas procesadas y condenadas en la Unida Penal, que estaban por ingresar al predio hallaron un dispositivo móvil oculto en un bols de plástico, donde había comida para uno de los internos.
Los efectivos que procedían al traslado de la inculpada a la sede policial, le habrían manifestado que esta situación impediría próximas visitas, a lo que la joven contestó "¿Vos te creés que a mí me importa?, a mí me pagan para hacer pasar los celulares. No conozco al tipo que está detenido. Yo ya recibí 200 mil pesos para venir hasta acá".
Las actuaciones complementarias quedaron a cargo de los efectivos de la Seccional 2º del barrio Gorriti, quien además procedió al secuestro preventivo del dispositivo móvil.