Los jugadores fueron agredidos por hinchas, y la intervención policial provocó tensión. Los oficiales dispararon balas de goma y varios jugadores resultaron heridos.

Ante el hecho, el Ministerio de Seguridad decidió apartar a los responsables del operativo para investigar si hubo exceso de fuerza y garantizar la transparencia en el proceso.

 Este incidente ha generado gran repercusión en la comunidad futbolística local.